Descripción
El año 2018 estuvo marcado por una primavera y un verano algo fuera de lo normal en cuanto al clima. Sin embargo, nuestro sistema de riego y las condiciones especiales cerca del Moncayo y del río Ebro ofrecieron una situación favorable que permitió obtener racimos óptimos y de alta calidad.
La vendimia comenzó, como es habitual, el 5 de septiembre, avanzando de manera escalonada según las variedades de uva que alcanzaban su madurez y las exigencias específicas de cada vino al que estaban destinadas.
Durante la cosecha hubo algunos días de lluvia que ralentizaron el proceso, pero sin afectar su evolución general. El calendario fue bastante normal en comparación con el año anterior, que había comenzado dos semanas antes.
Un rendimiento de aproximadamente 6.500 kilogramos por hectárea garantizó vinos con cuerpo, adecuados para un buen envejecimiento.